Tras la emoción generada en los fans al anunciar el regreso de Stray Cats, que daría paso a una gira de 17 shows con entradas totalmente agotadas, la banda de rockabilly estadounidense decidió que una de las tantas actuaciones sería documentada. Rumble In Brixton, se filmó en Londres en la legendaria Brixton Academy frente a un publico sumamente eléctrico.